Su primer contacto con la fotografía fue en la Universidad Popular de Alcorcón, con la única intención de aprender a manejar una cámara de fotos, curiosidad que había sentido desde pequeño. Fue entonces cuando descubrió que la fotografía no sería una mera afición. Sus anhelos de aprender le llevaron a continuar su formación en la escuela de fotografía EFTI, destacando especialmente en las técnicas de laboratorio químico. Será esa nueva faceta, y las posibilidades que un buen trabajo en el cuarto oscuro brindan a la expresividad de la imagen, lo que le llevarían a interesarse por la edición digital, realizando un curso especializado también en EFTI.

Su formación se completa con sus estudios de Grado Superior de Imagen en el Instituto madrileño Puerta Bonita a raiz de los cuales también conoció los lenguajes audiovisuales televisivos y cinematograficos (teniendo un leve flirteo con este último) pero sobretodo reafirmó su interés por la fotografía, concretamente la edición digital tanto o más que por la propia toma. Fue entonces cuando afianzó su gusto por el blanco y negro, enmarcado siempre dentro del nuevo lenguaje que brinda la edición digital. Finalizados sus estudios, puso en práctica sus conocimientos en edición al servicio de diversos fotógrafos y empresas, sin descuidar nunca ni su continua formación que aun hoy continua (nuevas técnicas avanzadas de edición, gestión de color y calibración, etc...) así como su obra propia.

Sin intención de convencer, ni agradar a nadie, ha convertido su afición preferida en su actividad profesional.